Word,
Liturgy,
Community

Background image

20 de julio de 2025 (16.º Domingo Ordinario C)

Queridos hermanos y hermanas, hoy los tres ángeles o invitados visitan a Abraham junto al árbol de Mambre. Abraham y Sara los atienden y los sirven. Al final de su visita, los tres hombres le anuncian a Abraham que dentro de un año volverán, y Sara concebirá y dará a luz un hijo. Jesucristo también visita hoy la casa de Marta y María. Marta está muy ocupada sirviendo, mientras que María, en cambio, está sentada a la sombra de Cristo, escuchándolo. Cristo le dice a Marta: «Marta, Marta, estás preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria: María ha elegido la mejor parte, y nadie se la quitará». Vemos que también para nosotros en nuestra vida solo necesitamos una cosa: amar a Dios con todo nuestro corazón, mente y fuerzas. Amar a Dios sobre todas las cosas, lo que significa es escucharlo solo a él. Ser capaces de circuncidar nuestro corazón e inscribir en él el Shemá. Como Marta, nos vemos tentados a estar ocupados por muchos otros pensamientos o ídolos que nos angustian y nos agobian. Si amamos a Dios por encima de todo, como María y Abraham, que aprendieron a escucharlo solo a él, encontraremos verdadero descanso y paz para nuestra vida. Abraham y Sara recibieron como bendición a Isaac, el hijo de la promesa, fruto de la fe. A nosotros, la fe nos trae a Jesucristo. La bendición que Dios quiere darnos es la fe. Junto al árbol de Mambré, imagen de nuestra cruz, podemos escucharlo solo a él y no al mundo, poniendo a Dios primero. Cristo hoy tiene el poder de destruir las cargas y las ansiedades que constantemente llevamos y, como Abraham, Sara, Marta y María, en nuestra cruz nos da la fe y la vida eterna.

La Paz, Padre Nicholás, Parroco