Word,
Liturgy,
Community

Background image

1 de junio de 2025 (7.º Domingo de Pascua C)

Queridos hermanos y hermanas, Cristo ora para que seamos perfectamente uno. Cristo dice: «Como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado». La unidad es el sello distintivo del cristiano: estar totalmente unido a Dios y a Jesucristo por el Espíritu Santo. Cristo es perfectamente uno con el Padre y el Espíritu Santo, y desea esta misma unidad para nosotros. Esta unidad es el sello que convence al mundo de que nuestras acciones y el amor que sentimos por los demás provienen de Dios. Esto se refleja en la muerte de San Esteban, el primer mártir. Esteban da testimonio de este amor y de esta unidad. Esteban está totalmente unido a Cristo; por eso, en el momento de su muerte, dijo: «Veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios». Hoy Cristo desea ser uno en nosotros, darnos su mismo amor por todos, incluso por quienes nos dañan y nos hieren, como lo hizo Esteban. Si hoy nos unimos a Cristo y su amor es uno en nosotros, también podremos ver los cielos abiertos y Dios nos pondrá a su diestra. Experimentaremos que nada es imposible para Cristo. Al ser uno solo con Cristo, podemos perdonar a todos y todas las situaciones, incluso las más difíciles. Esta unidad y este amor lo vencen todo, incluso la muerte, porque la vida eterna de Jesucristo habita en nosotros.

La Paz, Padre Nicholás, Parroco